El perro muerde
Dirección y autoría: Carlos Herrera C. Cía. Elsinor Teatro, 2016-2017
(. RTVA/Canal Sur. Sevilla. 6/10/2016. Preestreno Viento Sur Teatro. Sevilla. 2/12/2016. Estreno 20-21 enero 2017 Teatro Távora Sevilla
)
Infectados
Dirección y autoría: Carlos Herrera C.
Cía. Elsinor Teatro Sevilla, 2013-14
Dos personajes sin bautizar, ora grotescos, ora hundidos en su misera, que tratan de colocar una diminuta bomba fétida debajo del alma del espectador. Aquélla que siempre duerme bajo el colchón de las parejas; aquélla que siempre estalla a la hora del Compromiso; aquélla que siempre se nos va de las manos a la hora de esperar junto al teléfono. Nada nuevo bajo el sol, dicho sea de paso. Este Teatro ya se inventó. No nos pongamos estupendos, como gritaba Valle. Ahora sólo combinamos la prodigiosa fórmula que hemos heredado. El dúo parejil airea los estragos de la grieta crujiente por antonomasia de cualquier relación: La Incomunicación. De ahí se desprenderá el silencio y, por ende, la falta de compromiso para iniciar o reiniciar proyectos en común.
INFECTADOS está compuesta por diez momentum (llamo así a estas cápsulas adheridas a un reducido mecano dramático de 55 minutos) durante los cuales la risa esperada se transmuta en silencio: el humor negro da paso a la observación tanto del mensaje lanzado como de la interpretación animal y desaforada de los intérpretes. Pretende uno como director y autor ofrecer un caramelo envenenado. Al final, el público siempre prefiere -lo cual me alegra- llegar cuanto antes al veneno. Tal vez el deseo de la catarsis vuelve a estar de moda.
El Incorrecto
Dirección y autoría: Carlos Herrera C.
Cía. Sinele Teatro, 2010-2011, Sevilla
Sobre mi obra
Considerando que mi pieza carece de hilo narrativo o argumental y que está basada en la expiación de un pasado sentimental no consumado, no me queda mucho más que decir. «El Incorrecto» no es más que eso: escenas atropelladas donde dos personajes sin bautizar (X e Y) se enfrentan dialéctica y físicamente en un terreno onírico -la escenografía recuerda a un tatami para dos luchadores de sumo- hasta que terminan con un harakiri singular.
La función empieza así: X duerme y trae a Y a su realidad: «El sueño de la razón produce monstruos». Ahí comienza el verbal facing: X expande sin pudor su retórica y su sarcasmo para ir derrotando a Y. Éste, por el contrario, usará sus armas -más endebles- para que el exhibicionismo léxico y masoquista de X no disminuya.
El rol del público oscila entre voyeur y juez. La cuarta pared existe tanto en cuanto a los personajes se les antoje. Los cuadros que componen la pieza son sólo parte de lo que se nos ha permitido ver.
Todo no es más que un escaparate de la Cobardía.
Nota del programa de mano. Por Eloy Rojas.
«¿Saben qué pasa cuando una masa de aire caliente y otra de aire frío chocan? Se produce un huracán. Cuando se ama a un incorrecto, también, y hay que buscar refugio para que no nos arrastre a su seno devastador.
¿Y quién es el incorrecto? Es esa persona que amamos, inmune o ignorante a las reglas que les ofrecemos para jugar al Amor, convirtiéndonos por ello en equivocados. Y es en ese encuentro entre dos extraños donde se produce el tornado, atrayéndonos hacia su vórtice, desbocando una fuerza brutal donde todo es posible. Incorrecto y equivocado, al colisionar, forman su propio ojo, que es esa relación tempestuosa. ¿Quién tiene la culpa? ¿El incorrecto por habernos atraído o el equivocado por no haberse dado cuenta? ¿Se han fijado en que estas palabras son sinónimas? ¿Ven cómo la respuesta no es tan fácil? Y es porque el Error, al igual que la Belleza, suele encontrarse en los ojos de quien mira. Cuando la tempestad ya nos ha conquistado en su interior y la proyectamos contra nuestro incorrecto, se obstruye la visión interna. Es cuando el huracán lo trastorna todo con su batir de alas, trastorna los papeles de cada cual en el Error y los participantes de esta danza de sables acaban convirtiéndose en víctimas y verdugos, incorrectos y equivocados.
Les presentamos un remolino que estallará en escena para formar un espejo dinámico y podamos así observar nuestro paisaje interior. No tengan miedo, siéntense al borde de nuestro abismo -pues suyo también será, quieran o no. Veamos y véanse. Al Teatro se viene a sentir, aunque no lo sepan. Les deseamos que disfruten de un turbulento vuelo.»
Palabras encadenadas
de Jordi Galcerán
Adaptación y dirección: Carlos Herrera C.
Cía. Oscuras Intenciones, Sevilla, 2006)
(Nota del programa de mano)
«La vida de Laura cuelga de un hilo. En principio su suerte la decidirá su habilidad para engarzar unas palabras con otras. Ramón pide de ella un juego inseguro que ésta no sabe si podrá dar y ése dudoso incumplimiento modifica toda su vida. Él es entonces quien avanza hacia la actitud más extrema, aprovechándose del miedo de su víctima a la par que de su perturbada mente.
El secuestrador, la cautiva, el mástil, un círculo de arena, el eco musical de tierras hispanas y remotas hilan el destino trágico, la ciega fatalidad que Laura no es capaz de ver; un Apolo endemoniado, cuyo interior atormentado persigue sin posibilidad de escapa para una Dafne que se siente cada vez más claustrofóbica, sin perder la esperanza de recobrar la libertad. A través de este microcosmos, la obra pone en cuestión los valores una sociedad, de un espejo donde a nosotros mismo. El dilema es discernir si lo lúdico y lo mental están al servicio de lo surrealista, de un mundo retorcido que parece dispuesto del revés.
Asistimos al desconcierto de dos mundos opuestos. Un eco lejano que permite recordar matices existencialistas en nuestra tradición hispánica, sin los cuales difícilmente el espectador podría colocar, al final, todas las piezas de ese juego de rompecabezas que es «Palabras encadenadas».
MM.
Bastardos (La Carnicería)
Dirección y autoría: Carlos Herrera C.
Cía. Elsinor Teatro Sevilla, 2015-2016
Un despiadado juego de búsqueda y captura de recuerdos. «La familia es un imán que merece estar enterrado para que nunca sintamos la necesidad de ir en su busca», lema de la obra. Y a destripar, a centrifugar sentimientos. Cierto o no, el subsuelo de aquella corte de Hamlet perdura entre nosotros y nos sigue animando a colocar el concepto de familia al borde del acantilado.
Cuatro hermanastros: Jacob, Ruth, Matthew y Samuel se reúnen en un lugar remoto para rememorar, desde el dolor y el suspense, pasajes de su infancia y adolescencia. Como culmen, representan antes sus «padres» -que no son más que meros actores contratados por ellos mismos- una pieza teatral donde el sadismo se combina con el lenguaje como arma arrojadiza.
Una pieza teatral desmedida y sugerente, humilde discípula de la estética de Tomaz Pandur y un homenaje a los silencios perturbadores de Harold Pinter.
Miserere meum
Dirección y autoría: Carlos Herrera C.
Taller de Teatro Clásico. Univ. de Sevilla, 2002-2004
Nota del programa de mano. Por Manuel Morilla.
(…) estos monólogos responden a un complicado ejercicio escénico presidido por la clara intención del autor: el temor que se apodera del ser humano cuando toma conciencia de su destino. Es cuando vemos reunidos todos los tiempos pasados y futuros en un mismo instante. Entonces comprobamos cómo es posible en la relación hijo-madre que el amor y el dolor permitan crear un juego estético, una fatalidad que evoca en la mente del espectador una mater dolorosa o nos acerca a una tragedia antigua con barnices de nuestro siglo… (…) … este fragmentarismo inicial, hilado a traves de historias presentes y reales, permite salpicar al espectador palpando un realidad cercana y vital con anécdotas y vivencias propuestas desde la óptica de estos personajes…»
El astrólogo fingido
de Calderón de la Barca
Versión de Rafael Pérez Sierra.
Dirección: Carlos Herrera C.
Taller de Teatro Clásico. Universidad de Sevilla. 1999.
Agnus Dei
Autor: Carlos Herrera Carmona
Dirección y versión: Taetro
Cía. Taetro.
Fue la pieza con la que gané el XII Certamen de Teatro Mínimo «Rafael Guerrero» de Chiclana, Cádiz. Su representación tuvo lugar en el Teatro Moderno de la localidad en noviembre de 2010.