No hay palabras para agradecer al equipo de amigo/as quienes, durante un año que he empleado es escribir estas historias, por su ánimo y empuje en todo momento. Gracias a la profesora de Lenguas Clásicas y vocal de la Sociedad de Estudios Clásicos de Sevilla Carlota Luna por inspirarme, a Nathalie Seseña, Clemente García y Guillermo García por convertir en carne y hueso a Sabina emperatriz, su Corifeo y al joven Layo. A Pilar Manzanares por estar a mi lado en la presentación un año más, al personal de la Imprenta por su entrega desinteresada, y sobre todo, al público asistente entre los que se encontraban mis compañero/as del Coro Hora Ludens al cual pertenezco y que tantas alegrías me da. Nos vemos el 8 de noviembre en el Ateneo de Sevilla.