Un extracto de mi reseña. Al completo en la web para la que colaboro, masteatro.com.

 » … Crimen y telón se ajusta como un guante al análisis que el crítico toscano desarrolla a propósito de Seis personajes en busca de autor: ” Los personajes son abandonados a sí mismos, en busca de autor en la medida en la que buscan un significado universal imposible ya. Su historia no es más que la figura de esta imposibilidad. Al significado histórico-literal de su drama, con sus pasiones vivientes, se añade otro, pero del todo negativo. Entonces, en suma, en el campo de la gran alegoría moderna, esencialmente crítico-destructiva.” De ahí que esta producción, que pone al público en pie con marca ya de legendaria banda de rock, pues me consta que cuenta con una masa de fans que los sigue, persigue y venera –bravi!- los personajes buscan a un culpable para ser felices, buscan endiablados la respuesta a su propio ser o no ser como creación escénica, y de ahí, real en tanto en cuanto es la figura que nos habla, alecciona y advierte, en carne y hueso pero sin alma, pues, ojo, un personaje es altavoz, sus músculos impulsan el mensaje y su alma es reflejo mínimo de la de su creador: una suerte de Pinocchio que nos enternece con su piel de madera, anclado al texto escrito, inalterable al tiempo, desdeñoso con el espacio y prisionero de una caja negra, ora ojo de huracán, ora cueva platónica (por aquello de las sombras que se ven en esta obra…) o un desquiciante agujero negro...».

Crítica de “Crimen y telón”. Una idea original y creación colectiva de Ron Lalá.