Un extracto de mi reseña para Masteatro// Madrid. Al completo en el siguiente link:
» … El matrimonio, dueño de una ferretería, vive en esa calma chicha mientras que en su fondo abisal las medusas del Desencanto se alían con las sirenas de lo Cotidiano. Las sirenas que llevan al precipicio al marido que las sigue encantado de la vida. He ahí el drama. Guiados Barrantes y Usón con maestría por Troncoso, docto en la ardua tarea del clown renovado y la chispa imprevisible en su dramaturgia, muestra éste su caramelo envenenado: nos captura la risa y, sabiamente, la torna en mueca, en triste gesto: es la resulta fatídica del impacto fatal de los dos péndulos: comodidad y búsqueda del Santo Grial, respectivamente. Hay quien se agarra a lo de siempre como clavo ardiendo, cuyo fuego agrada porque no le incendia; hay quien prefiere el salto mortal sin red y que sea lo que Dios quiera y nos coja confesados; hay quien prefiere lo escrito o hay quien prefiere escribir su propio destino con renglones torcidos…».
Crítica de «Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban)». Nueve de nueve Teatro.
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