Un fragmento de mi reseña. El resto en https://www.masteatro.com/critica-europa-misma-se-atormenta-andres-laguna/

 

» … Osada y lírica, osada y combativa, osada y didáctica, osada y reivindicativa, osada y tierna es la nueva apuesta de Nao d’amores para zarandear memoria y presente del espectador, prevenirlo de lo venidero y colocarle ante el espejo infalible de la humanidad que es el teatro. Y surte efecto.

   El prólogo aleccionador, casi fuera de escena y a modo de preconferencia, nos emplaza ya en la tonalidad, en la atmósfera que va a adquirir La Abadía una vez éste concluya. Es entonces cuando Nao d’amores nos entrega el pasaje a bordo para viajar en su nave al fondo de la historia en su cándida máquina del tiempo y ofrecernos con delicadeza disfrazada de rabia y rabia disminuida con delicadeza una suerte de trayecto aéreo sobre la geografía de este nuestro continente que sigue ajado, saqueado y engañado sin visos de arreglo. El actor Juan Meseguer -soberbio, ya que él mismo nos da una lección de cómo interpretar convenciendo- interpreta a Andrés Laguna, humanista del S.XVI y artífice primero de esta apuesta con su discurso adaptado Europa heautentimorumene. Haciendo uso del bululú, sin casi pretenderlo o sí, Laguna y Meseguer toman a Europa literalmente como su segunda piel y lanzan su órdago/su discurso con empaque elegíaco, refrescado con aires de juglaría, sostenido y cimentado por su oratoria contundente, a veces atronadora, como un rey Lear enajenado con su corona de cartón que declama y reclama respeto por Europa a través de citas mitológicas, sermones apocalípticos y su voz -que es su barco- cuyas velas parecen seguir una de las lecciones aristotélicas como aquella de que saber es acordarse… «