Extracto de mi intervención en dicho evento el cual tuve el honor de presentar junto a mi amigo y dramaturgo Miguel Ángel y con el director de escena Denis Rafter. Asistieron entre otros, los dramaturgos  César López Llera y Antonio Castro así como el investigador José Luis González Subías.

 

» …  Al principio de este invierno estábamos sentados en esta misma mesa Miguel Ángel y yo presentando mi último libro y hoy volvemos a estar aquí en esto que yo llamo «correspondencia y ética entre autores», fenómeno hoy en desuso y que yo siempre estoy en una constante reclamación para que se constituya una obligación, pues pienso que sólo con una devolución constante entre creadores y el respeto por el material del prójimo, podremos constituir un mensaje dramático duradero, firme, y , como fruto de esta ligazón de la que hablo, intocable, en estos tiempos de péndulos málditos y torres de marfil exageradas… «

«…Y cierro con un adjetivo que define per se la esencia de cualquier autor, la razón incontrolable para desgajar de nuestro día a día (… )  No sabemos hacer otra cosas y otra cosa no nos saldría. Somos seres marcados y por ello sin escapatoria, bendita prisión esta de escribir, describir y sentir. Le pregunté a Miguel Ángel: Si no escribieras teatro, ¿escribirías otro género? Y la respuesta fue rotunda: Probablemente me quedaría mudo… «.