Primera impresión de la temporada en Sala Mirador, Madrid. Un extracto. Al completo en masteatro.com

» …  se me antoja que el patrón de medición del texto es el psicodrama: las cuatro actrices (más bien altavoces, gritos, pequeños himnos, alarmas incandescentes) recrean situaciones y ponen bajo cenitales a seres perdidos a fin de expiar, soltar, con la esperanza de seguir viviendo, siempre y cuando se haya producido un cambio -positivo, claro está- en su interior, un resorte terapéutico, una catársis antibiótica que las prevenga de una infección letal para el resto de sus vidas. ¿Cuántas madres, como dijo aquél, al igual que tú, hay en esa larga cola que lloran a sus hijos perdidos? ¿Cuántas puertas aporreadas se derribaron para raptar y acribillar a balazos a quienes se les antojaba? ¿Aún así te vas a seguir quejando y negando, tú, mujer, recipiente donde nace la humanidad? Flor(es) puede configurarse como un canto a las triunfadoras que han vencido a la memoria aciaga, al recuerdo paralizante cuyo alegato es dejar muy claro que, revivir a los muertos no significa caer en el dramatismo plañidero que las víctimas usan para ser protagonistas y que, como los pensamientos oscuros en nuestra mente, puedan llevarse el oro y los fecundos, el carbón…».

Flor (es). Cualquier lugar, cualquier mujer.